Si ahora
cierro
los ojos,
lo
haré por siempre.
Si
ahora
aprieto
los parpados,
se
disipa el dolor.
Solo,
cierro
los ojos,
por
un momento.
Los
cierros, y así,
quedaran
cerrados
por
siempre.
Mañana
es un día nuevo,
mañana,
no estaré,
mañana.
No
veré el nuevo amanecer,
porque
cerraré los ojos
por
siempre.
Rezaré
una plegaria
junto
a mi cama,
pediré
buen augurio
en
esta perpetua odisea.
Rezaré
una plegaria
junto
a mi cama,
de
rodillas;
devoto,
creyente.
-
mamá llévame lejos, en este viaje.
Cae
el cielo sobre mí,
se
desmorona en pedazos.
Cae
sobre mí,
sobre
un huérfano de padre y madre.
-
mamá llévame lejos, en este viaje.
Te confieso:
-
Intenté saltar de un quinto piso.
Pero
mamá,
sabes
que no soy temerario.
Volar,
no
es una idea tan lejana
a
mi realidad.
Un
frasco de Desyrel,
y
ya estoy despegando
del
suelo.
-
¡Mirá mami, mirá como "vuelo"! Toco el cielo con la punta de los
dedos.
Mamá,
no me sueltes los brazos que la gravedad me atrae a su centro.
Mamá no me quiere a su lado,
me
consta como un hecho.
Me
habría llevado
lejos
lejos
lejos
lejos,
desde hace algún tiempo.
Lucía Galluccio
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