Se me asfixia el
alma al saber que nunca vas a mirarme,
que nunca vas a sonreír
cuando escuchas de mí.
Se me parte el aire cuando palpo tu indiferencia
y cuando el recuerdo de tus besos viene a golpear mis labios.
¡Oh, Mujer hermosa!
Mujer realizada, mujer como ninguna,
de cabellera escarlata y mejillas muertas
¿Qué malvado hechizo pusiste en mí?
Cómo hiciste para que tu nombre quede marcado en mis entrañas
con la misma tinta indeleble
que se esparce por tu blanquecino cuerpo.
Dime mujer de mujeres y también de hombres,
cómo acabar con la tortura,
cómo frenar mis ganas de envolverte
entre mis entumecidos brazos
cuando tu aroma se hace presente.
Dime, mujer de una noche,
cómo suicidar este amor que crece mansamente
por tus ojos de turmalina negra.
Tú que te volviste patria mía,
que tu voz se convirtió en mi himno,
y tus luces deslucidas y manchadas
se convirtieron en mi bandera flamante.
¡Oh, mujer de grandes lunas!
Con mis rodillas ya gastadas te lo suplico,
dime cómo hacer para abrazar mis ganas de tocarte.
que nunca vas a sonreír
cuando escuchas de mí.
Se me parte el aire cuando palpo tu indiferencia
y cuando el recuerdo de tus besos viene a golpear mis labios.
¡Oh, Mujer hermosa!
Mujer realizada, mujer como ninguna,
de cabellera escarlata y mejillas muertas
¿Qué malvado hechizo pusiste en mí?
Cómo hiciste para que tu nombre quede marcado en mis entrañas
con la misma tinta indeleble
que se esparce por tu blanquecino cuerpo.
Dime mujer de mujeres y también de hombres,
cómo acabar con la tortura,
cómo frenar mis ganas de envolverte
entre mis entumecidos brazos
cuando tu aroma se hace presente.
Dime, mujer de una noche,
cómo suicidar este amor que crece mansamente
por tus ojos de turmalina negra.
Tú que te volviste patria mía,
que tu voz se convirtió en mi himno,
y tus luces deslucidas y manchadas
se convirtieron en mi bandera flamante.
¡Oh, mujer de grandes lunas!
Con mis rodillas ya gastadas te lo suplico,
dime cómo hacer para abrazar mis ganas de tocarte.
Evolet Pitt